Este 6 de diciembre, recordamos a San Nicolás, quien descansó en el Señor en el año 345, hace más de 1,660 años. Su nombre significa "Protector y defensor de pueblos". Este santo fue tan popular en la antigüedad, que se le han consagrado en el mundo más de dos mil templos. Era invocado en los peligros, en los naufragios, en los incendios y cuando la situación económica se ponía difícil, la gente conseguía por su intercesión favores admirables.
Por haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta se reparten dulces y regalos a los niños, y prácticamente con esta fecha se empezaban las festividades de diciembre. Como en alemán se llama "Sankt Nikolaus", lo empezaron a llamar Santa Claus. Nació en Licia (que se localiza en la actual Turquía), de padres muy ricos. Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Decía a sus padres: "sería un pecado no repartir mucho, siendo que Dios nos ha dado tanto".
![]() |
Su Festividad: 6 de Diciembre |
Se consagró como sacerdote. Al morir sus padres atendiendo a los enfermos en una epidemia, él quedó heredero de una inmensa fortuna. Entonces repartió sus riquezas entre los pobres y se fue de monje a un monasterio. Después de visitar la Tierra Santa volvió a Turquía y llegó a la ciudad de Mira donde los obispos y sacerdotes estaban en el templo discutiendo a quién deberían elegir como nuevo obispo de la ciudad, porque el anterior había muerto. Encomendaron el asunto a Dios y dijeron: "elegiremos al próximo sacerdote que entre al templo". Sin saber esto, en ese momento entró Nicolás y por aclamación de todos fue elegido obispo.


El emperador Diocleciano decretó una persecución contra los cristianos y Nicolás fue encarcelado y azotado, pero siguió aprovechando toda ocasión para enseñar la religión a cuantos trataban con él. En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde estuvo de obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los musulmanes invadieron a Turquía, un grupo de católicos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia. En esa ciudad se obtuvieron tan admirables milagros al rezarle a este gran santo, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa.

La Santa Claus paganizada cautivó la imaginación de agentes publicitarios en el occidente. En Estados Unidos comenzaron a usarlo en campañas publicitarias pre-navideñas. Desgraciadamente hoy día, Santa Claus se utiliza para vender toda clase de cosas y casi nadie recuerda su verdadera historia y origen cristiano. Es hora de que los cristianos recuperemos nuestro santo y le enseñemos a nuestros niños que la Navidad es la celebración del Nacimiento de Dios hecho niño.
Recordemos que San Nicolás fue un santo obispo que se preocupaba por los pobres, especialmente por los niños, y se hizo famoso por su caridad y ejemplo pastoral. Ahora que Nicolás vive en la Casa del Padre viendo a Dios mismo "cara a cara" (1 Cor. 13,12) pidámosle en oración: San Nicolás bendito, ruégale a Dios que nos libre de todo peligro del alma y del cuerpo.