Adoración


"No hay ningún sacramento más saludable que el Cuerpo y la Sangre de Cristo, pues por él se borran los pecados, se aumentan las virtudes y se nutre el alma con la abundancia de todos los dones espirituales."
 
 
 
"Si el Cristianismo ha de distinguirse en nuestro tiempo sobre todo por el "arte de la oración", ¿cómo no sentir una renovadora necesidad de estar largos ratos en conversación espiritual, en adoración silenciosa, en actitud de amor, ante Cristo presente en el Santísimo Sacramento?
 
Es estar con Él y, reclinados sobre su pecho como el discípulo predilecto, palpar el amor infinito de su corazón..."
 
Juan Pablo II