Su Festividad: 15 de Septiembre |
Tres días después
tuvo una segunda aparición. Y nuevamente, el día 5 de octubre. Dos días
después, fiesta de Ntra. Sra. del Rosario y ante una nueva aparición, Gladys le
pregunta cuál era el motivo de su visita. María le contesta sin palabras: le da
la visión de un templo. Unos días después, el 12 de octubre, Gladys le
manifiesta al P. Pérez, párroco de la catedral, lo que le está sucediendo.
El 13 de octubre
—aniversario de la última aparición de Fátima—, María se aparece y le habla por
primera vez: "Has cumplido. No tengas miedo; ven a verme. De mi mano
caminarás y muchos caminos recorrerás". Y le da a leer un
significativo texto de Ezequiel en la Escritura (2,4-10). El texto expresa una
misión y comienza diciendo: "Son hombres obstinados y de corazón
endurecido, aquellos a los que Yo te envío para que les digas: 'Así habla el
Señor'".
Los mensajes se
hacen seguidos. El 8 de noviembre le habla y le da a leer Ex 25,8: "Me
harán un Santuario y habitaré en medio de ellos". El día 12 María le
habla y Gladys siente un aroma de rosas y también, un fuerte olor a incienso.
Tiempo después, el 27-6-87, María le dirá: "Aquel que huele el perfume
de mis rosas conmigo camina".
La
imagen
El 15 de noviembre
es Jesús, el que por primera vez le habla: "Soy el sembrador, recojan
la cosecha, será grande". Y ese mismo día, María se proclama: "Yo
soy la patrona de esta región. Hagan valer mis derechos". Con esto,
María recuerda que ella, como Nuestra Señora del Rosario, había sido la patrona
de la parroquia de San Nicolás. Su imagen, bendecida por el Papa León XIII,
había ocupado un lugar destacado en la Catedral inaugurada en 1884. Deteriorada
con el tiempo, esa imagen yacía depositada en el campanario.
El 24 de noviembre,
Gladys se dirige, con un grupo de personas, al lugar que María le mostrara para
edificar el templo. Será en el campito de la Virgen. Al día siguiente le dice: "El
Espíritu Santo es tu guía, debes obedecer. Elegido está el lugar de mi morada;
todo queda en manos de ustedes".
El día 27 de
noviembre, el P. Pérez se da cuenta de que la imagen abandonada en el
campanario, coincide con la descripción de Gladys. La vidente la reconoció
inmediatamente y María le dijo: "Me tienen olvidada pero he
resurgido... Quiero estar en la ribera del Paraná".
Los
estigmas
El viernes 16 de
noviembre de 1984, Gladys recibe los estigmas.
La
medalla
El 2 de diciembre
de 1984, la Virgen le dice: "Debes hacer acuñar una medalla con mi
imagen de la advocación de María del Rosario de San Nicolás y, en el reverso,
la Santísima Trinidad con siete estrellas".
Y el 25 de
setiembre de 1985, María le revela el significado de la medalla: "Hija
mía, te diré el significado de las siete estrellas. Son siete gracias que mi
Hijo Jesucristo concederá a quien la lleve sobre su pecho".
El
Santuario
El 25 de setiembre
de 1986 —tercer aniversario de la aparición— el obispo, Mons. Castagna, coloca
la piedra fundamental del templo. Es un santuario amplio, de 80 metros de
largo, dominado por una cúpula. El domingo de Ramos de 1989 se inaugura la
primera parte de la construcción y se traslada la imagen de la Virgen.
El 2 de febrero de 1985, había dicho María: "Bendito
el momento en que el Señor eligió a este pueblo, y bendito porque lo eligió
para que Yo tenga mi gran casa, esa casa que será de paz y de sosiego, lugar
donde acunaré a millares de hijos, que vendrán en busca de amor. Asistiré a los
enfermos, a los caídos, a todo hijo perteneciente a la gran familia de Dios,
porque mi Misión es atender al rebaño del Señor" (Mens. 463).
Grandes signos milagrosos de la
Virgen
1.-
"El 19 de octubre de 1984, el pequeño
Gonzalo Miguel Godoy, de 7 años de edad, nacido el 14 de enero de 1977, se
encontraba en Pergamino (a 70 km de San Nicolás), cuando presentó los primeros
síntomas de un mal que lo derrumbó. Se encontraba postrado, somnoliento, casi
sin movilidad. No podía hablar.
El 25 de octubre se
le realizó una tomografía que mostró evidencias de un tumor cerebral. Una
lesión frontal del lado izquierdo presionaba toda esa zona, causando la
parálisis del lado derecho.
Su madre, María del
Valle, se puso en manos de la Virgen y le pidió fuerzas para sobrellevar lo
inevitable, ya que el pronóstico era sombrío. En el mejor de los casos, una
operación que dejaría al niño disminuido, siempre y cuando no le causara la
muerte. La madre se encontraba embarazada de su séptimo hijo. Ya iba por el
séptimo mes. Se sentía abrumada por una terrible angustia, y sin embargo, y
ante su sorpresa, la invadió una profunda paz interior.
El 29 de octubre,
el lado derecho del niño estaba totalmente paralizado. Se hallaba acostado,
inmóvil, helado, como muerto. Una arteriografía cerebral llevada a cabo ese
mismo día, confirmó la gravedad de su estado. Los padres solicitaron que se le
administrara la Unción de los enfermos y se le diera la Primera Comunión. Mons.
Castagna autorizó este pedido.
El 30 de octubre, a
las 10:30 de la mañana, el obispo envió a un sacerdote, el P. Ariel David
Busso, su canciller. Éste le explicó al niño que iba a recibir a Jesús y lo
puso bajo la protección de la Virgen del Rosario de San Nicolás. El niño
recibió este "don de Dios" con una gran fuerza interior y con los
ojos bien abiertos, contempló la hostia antes de comulgar.
Y he aquí que, 45
minutos después, empezaron a notarse señales de mejoría; la parálisis
experimentó un notable retroceso, las mejillas del niño recobraron su color y
él salió de su letargo. El 1° de noviembre, el tumor disminuyó un 70%, según
resultó de una segunda tomografía.
La mejoría fue creciendo en los días siguientes y
Gonzalo comenzó a leer. El 19 de noviembre de 1984, se le realizó una tercera
tomografía. Donde antes estaba el tumor, no queda más que una cicatriz.
2.-
"Juan Ignacio Cordero Olgouin,
de 9 meses, aquejado de meningitis y parálisis cruzada, luego de estar ciego,
sordo e inconsciente, y en estado de coma durante nueve días, se despertó al
décimo completamente curado, luego de las oraciones que su familia elevó a la
Virgen del Rosario de San Nicolás. Las consultas médicas efectuadas
posteriormente confirmaron la curación: así consta en la declaración firmada
por Celia C. de Ologuin el 24 de noviembre de 1987 (René Laurentin, "María
del Rosario de San Nicolás", Ediciones Paulinas, p. 56).
Oración a
la Virgen del Rosario de San Nicolás
Santa María Madre nuestra
que en cada misterio del Santo Rosario
nos brindas al Salvador.
Acudimos a Ti necesitados.
Nos alegramos que desde la Cruz,
el Señor te haya encomendado la misión
de acercarnos a Él y a su Iglesia.
Alentados por la confianza que nos inspiras,
ponemos en tus manos maternales,
nuestras preocupaciones y temores.
Pero deseamos imitar tu fidelidad a Dios
aceptando con amor y humildad todas las pruebas.
¡Madre Nuestra del Rosario de San Nicolás!
que tu presencia renueve nuestra vida,
alivie nuestro ser agobiado
por el sufrimiento y la enfermedad,
sostenga nuestra docilidad a la gracia
y fortalezca nuestro amor a los demás,
convirtiéndonos así en testigos del amor del Padre,
que no vaciló por tu intermedio,
en darnos a Jesús.
Amén