Pascua es para transformarnos en "el discípulo amado"

SAN JUAN 20.1-9

El discípulo amado tiene una mirada diferente que percibe más que los demás. Tiene una mirada amorosa que percibe la presencia de la novedad de Jesús. De madrugada, después de aquella noche de búsqueda y después de la pesca milagrosa, es él, el discípulo amado, que percibe la presencia de Jesús y dice “¡Es el Señor!” (Jo 21,7). En aquella ocasión, Pedro, alertado por la afirmación del discípulo amado también reconoce y empieza a entender. Pedro aprende del discípulo amado. Enseguida Jesús pregunta tres veces: “Pedro, ¿me amas tú?” (Jn 21,15.16.17). Por tres veces, Pedro respondió: “¡Tú sabes que yo te amo¡” Después de la tercera vez, Jesús confía las ovejas a los cuidados de Pedro, pues en ese momento también Pedro se vuelve “Discípulo Amado”.

Querida Comunidad: Que la Resurrección del Señor abra los ojos de nuestra fe para reconocerlo vivo en el mundo, en nuestra vida, en los momentos más difíciles.
Que podamos exclamar ¡Allí estás Señor! ¡Te siento vivo y presente ´porque Tú venciste la muerte, el pecado y el mal!

FELICES PASCUAS Y MI ORACIÓN POR USTEDES PARA QUE EL DIOS LLENO DE PODER, GLORIA, HAGA RESURGIR, EN ESTE DÍA EN NOSOTROS TODO O QUE ESTABA ENVUENLTO EN OSCURIDAD, TRISTEZA, DEPRESIÓN ANGUSTIA, MIEDO, PÁNICO, FOBOA, DESESPERANZA.
ÉL HA RESUCITADO ¡ALELULIA!!!

LA BENDICIÓN DE DIOS TODOPODEROSO + Del Padre + del Hijo + del Espíritu Santo descienda sobre ustedes, sus familia, sus enfermos y permanezca para siempre. Amén.

¡¡¡FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN!!!

P. Jorge Domínguez S. C.